El sistema "Orsystem" posibilita cualquier tipo de acabado de los frontales de los nichos, ya sean los tradicionales.

FIJACIONES

Una tendencia cada vez más mayorista es la utilización de la lápida corrida y continua fijada con un sistema mecánico a la estructura portante del hormigón.

Tal como se ve en las imágenes el sistema consiste en una pieza de acero inoxidable de 9,5 cm de longitud, ajustable por corte a la porfundidad necesaria y métrica M8, que trae soldada una cruceta de 4,5 cm (sentido de espaldarazo estructural) y de 2,6 cm en sentido perpendicular.

Esta pieza por la parte posterior, trae un elemento de tope con el hormigón de 40x40x 2 mm de acero inoxidable, que permite la fijación de la lápida del nicho y adaptable al grueso del mismo, que habitualmente oscila entre 2/3 cm.

Esta pieza también sirve para regular los posibles “desplomes” en altura y longitud de las paredes de hormigón, para conseguir un solo plano de nivelación.

Por la parte frontal el tornillo roscado sobresale unos 6mm que permite colocar una pieza circular roscada a la que le falta ¼ de la circunferencia y que permite sustituir solamente la placa que se quiere cambiar para un nuevo entierro manteniendo las de los lados sin desmontar, solamente dejando las piezas con los cuartos abiertos, hasta que no queda cabeza y permite salir toda la lápida sin tocar las de los alrededores.

Finalmente un tapón embellecedor permite ocultar todo el mecanismo.

El sistema es adecuado porque las paredes de hormigón armado son estructurales y esta varilla roscada se fija con un taco metálico tipo “Fischer MS 6x22”.

Hay que considerar que cada placa sea auto portante y dado que el peso es aproximadamente de 23 kg por lapida, el esfuerzo que recibe cada pieza y tornillo es de 11,5 kg, muy inferior a la capacidad portante del conjunto.

Se ha de decir que cada nivel y cada placa está soportada por dos piezas estructurales y otras dos que evitan que vuelque, y las piezas no se tocan debido a que el grueso de 4mm de la cruceta hacen de junta alrededor de cada lapida.

Esto supone una correcta ejecución con los medios adecuados y será conveniente constructivamente hacerla de manera unitaria con un replanteo conjunto en todos los sentidos tanto verticales como longitudinales.